Los italianos en los Andes - Parte 3: Trujillo
La llegada de los inmigrantes italianos a Trujillo marcó un antes y después en la existencia de esta dependencia, tanto en su desarrollo económico como social.
Poblaciones del estado Trujillo fueron las encargadas de albergar y servir de nuevo hogar a la gran cantidad de inmigrantes italianos
que se establecieron en esta dependencia entre los años 1850 y 1873, tales como:
- Valera,
- Betijoque,
- La Puerta,
- Escuque
- Santa Ana, entre muchas otras.
Apellidos comunes como:
- Segnini,
- Mazzei,
- Paolini,
- Mazzarri,
- Burelli
- o Parilli
fueron desde entonces los que procedieron a mezclarse entre sí y con otros miembros de la creciente población local que también incluía gran cantidad de españoles, canarios e incluso alemanes, en lo que sería uno de los mestizajes más interesantes de la historia nacional, de la cual también saldría beneficiada la economía regional y el paso de un estado meramente rural a una fuerza comercial ayudada por su ubicación geográfica privilegiada.
La Plaza Bolívar de Trujillo, por ejemplo, una de las más admiradas de Venezuela, tiene gran historia, tradición y mucha genealogía italiana detrás de sí, como el mismo hecho de la creación de la estatua ecuestre del Libertador, obra realizada por Adamo Tadolini y fundida por Vittorio de Leda, en su taller de Viareggio; la cual es la de mayor tamaño realizada en el mundo en honor al líder nacional.
La historia de esta región está marcada por sus lazos con Italia y los hombres y mujeres que llegando a suelo nacional desde aquellas tierras, se hicieron uno con su destino y crearon no solo un hogar, sino un mejor país, y son estas las narraciones que Construcciones Yamaro como garante de la influencia positiva de la inmigración italiana en Venezuela, espera guardar para próximas generaciones.