Tulio Chiossone, una vida dedicada a las leyes y los más necesitados
Ministro
de Interior, Senador al Congreso de los entonces llamados Estados
Unidos de Venezuela, Secretario General de la Presidencia, Diputado al
Congreso y una gran lista de cargos importantes que desempeñara durante su larga carrera política, hacen de Tulio Chiossone Villamizar uno de los políticos, juristas, legisladores y escritores de mayor influencia en la historia reciente del país, pero sus mayores logros, fueron aquellos guiados por la búsqueda de la igualdad social y la lucha contra la pobreza.
Carlos Chiossone Estrada, nacido en Rubio, estado Táchira, pero de ascendencia italiana, y María Villamizar Peñuela, proveniente de Pamplona, Colombia, recibieron, viviendo en San Cristóbal, a un niño el día 16 de septiembre de 1905 al que llamaron Tulio,
y que empezaría su educación en su ciudad natal, para luego cursar
estudios universitarios en Mérida, donde llegaría a graduarse de Doctor en Ciencias Políticas y de abogado, además de casarse con María Teresa Lares y comenzar su vida de familia.
Como docente, impartió cátedra en diversas instituciones de renombre de la nación, entre ellas, diversas asignaturas claves en la antigua Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Los Andes, la Universidad Central de Venezuela (UCV) de la cual fue director del Instituto de Ciencias Penales y Criminológicas de la Facultad de Derecho, en y la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
El Proyecto de Ley de Régimen Penitenciario
le convirtió en el primer venezolano con cargo electo, que persiguió la
humanización y modernización del mismo, trabajo que continúa con la
redacción del Reglamento de la Ley de régimen penitenciario, el código de justicia militar y el Código Penal, todos entre 1937 y 1957, años en los que además presenta, la ley de justicia y protección de menores y la ley de mejoramiento de la vivienda campesina que demuestran sus inclinaciones sociales.
La labor social realizada por este importante personaje recorre el trato humano para las personas en uso del sistema penitenciario venezolano, a los menores en estado de abandono, así como asegurar la alimentación escolar a niños y niñas, así como para niñas y madres en situación de abandono, sin contra sus trabajos en el adecentamiento de las condiciones de vida rurales.
Construcciones Yamaro siente orgullo en reconocer la labor de este impulsor de las leyes, las letras y la política venezolana, digno ejemplo de la influencia positiva de la inmigración al país.
