Nicolás Rolando Monteverde, el último caudillo de oriente
Caudillos, los casi míticos líderes políticos y militares que poblaban a Venezuela y que cuentan los libros de historia, tuvieron un gran impacto en la conformación social, política y económica del país durante su existencia. Algunos de estos llegaron a convertirse por su propia mano en factores de cambio y avance
para estados completos, que pusieron en ellos sus destinos y las
decisiones a tomar; uno de los últimos de esta
casta fue el general Nicolás Rolando Monteverde.
Barcelona, estado Anzoátegui, se conoce como su lugar de nacimiento, el 27 de enero del año 1858. Sus padres serían, el inmigrante genovés Andrés Bartolomé Rolando y Fiallo e Isidora Monteverde y Rodríguez, de origen canario, quienes
llegaron al país en 1842. Su infancia y adolescencia transcurrieron en
su ciudad natal, donde también comenzó estudios formales, a la vez que
aprendía en casa a hablar y escribir correctamente el italiano.
En Caracas culmina sus estudios en la Universidad Central de Venezuela, donde se gradúa en farmacia, para luego trasladarse a Cumaná. Durante su vida académica, también despierta su curiosidad política, la cual le acompañaría por el resto de sus días.
Se une al Liberalismo Amarillo que consigue la presidencia de Cipriano Castro en 1892, y le otorga el cargo de Secretario General en 1893, y al año siguiente se convierte en presidente del Gran Estado Bermúdez, puesto en el que dirige la construcción de importantes obras para esta localidad. Más adelante es nombrado senador y luego ministro de Agricultura, Industria y Comercio en el 1898, el mismo año en que pasa a ser presidente encargado del estado Sucre.
Senador por el estado Sucre en 1899, y luego, con la llegada de Cipriano castro al poder, adquiere el nombramiento de Jefe Civil y Militar de la región de Guayana, donde reinstaura el caudillismo.
La Revolución Libertadora que se tiende contra Castro, le tiene como uno de sus líderes más fuertes en oriente, participando en varia batallas entre las que se cuentan la de Carúpano, la Batalla de La Victoria y la Batalla de El Guapo.
Juan Vicente Gómez le vence en Ciudad Bolívar y le encarcela para exiliarse luego de su liberación. Sin embargo, le hace parte de su gobierno hasta 1913 para fallecer un año después en la ciudad de Caracas.
Construcciones Yamaro se honra en recordar la influencia de la inmigración italiana en la historia nacional.