Armando Iachini: ¿Cómo llego Yamaro al suceso?
Las construcciones Yamaro, constructora sólida e importante del país, que ha levantado grandes obras en Venezuela, un emprendimiento y gerencia sinónimo de excelencia, innovación, responsabilidad y compromiso.
Armando Iachini, director de esta empresa exitosa del país en el ramo de construcciones y de desarrollo de vialidades existente en el país desde 1969, cuenta el proceso de su desenvolvimiento.
El director de la Fundación Yamaro explica que esta empresa primero funcionó como subcontratista en importantes obras y después de obtener capital lo invirtió para adquirir maquinaria y las primeras plantas de asfalto hasta ser la empresa prestigiosa que es actualmente.
Inicio visible en su participación en obras nacionales emblemáticas como la construcción del Ministerio de la Defensa, el Distribuidor La Araña, la Carretera Cota Mil, entre otras.
Desarrollo que se expande muy significativamente entre las décadas de 70 y 90, cuando Yamaro gestiona de manera directa la construcción, especialmente, de obras viales de impacto nacional en el interior del país como la Autopista José Antonio Páez, la Autopista Acariagua en Barquisimeto, la Autopista Gran Mariscal de Ayacucho, la Autopista Centaura en Anzoátegui, la Circunvalación norte en Lara, entre muchas otras.
Esta expansión llevó a la consolidación de esta empresa emergente, sueño de raíces italianas con dignidad venezolana de casi cinco décadas, una verdadera referencia en el mercado nacional, un modelo de empresa, un modelo de seriedad y confiabilidad.
Su éxito comienza en sus aliceres, en la construcción de sus bases, sus fundadores privilegiaron la excelencia, innovación, responsabilidad y compromiso, la filosofía que orienta su gestión empresarial hasta la actualidad.
Han sido décadas participando activamente en el desarrollo integral del país, generando recursos materiales y humanos, empleo, inversiones nacionales e internacionales, en fin prosperidad propia y colectiva.
En la actualidad, Construcciones Yamaro continúa a triunfar, invertir y avanzar para diversificar su mercado y brindarle mayor solidez con grandes obras nacional es como el campo hotelero, con la adquisición del Hotel Tibana en Caracas y Hotel Amazonia en San Fernando de Apure, entre otras manifestaciones de esta amalgama ítalo-venezolana.