¡IMPORTANTE!: Inmigración italiana en Venezuela
Toda nación se
construye por su gente. En el caso de
las naciones latinoamericanas,
la gran influencia de nacionalidades ayudaron a moldar una idiosincrasia en
común, en donde el trabajo y el esfuerzo sirven como anclajes necesarios para
el desarrollo de cada país. Al mismo tiempo, esa aceptación a lo extranjero nos
permitió ampliar nuestros puntos de vista y conocer otras realidades.
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Familia inmigrante italiana |
Fue a partir de 1950 cuando un aproximado de 300.000 italianos llegaron al país, sumando un 7% a la población de la época. De
acuerdo al Censo Nacional de 1961, los
italianos formaban parte de la comunidad europea más densa de Venezuela.
Entre sus actividades económicas principales, se encontraban la agricultura y
la construcción. Las comunidades de agricultores se ubicaron principalmente en
las zonas andinas, mientras que los que se dedicaron a la construcción estaban
distribuidos a lo largo del país.
Emprendimiento, esfuerzo, trabajo y desempeño son palabras
que describen a muchos de estos italianos. Entre ellos nos encontramos con Pasquale Ianchini y Alfonzo
Marozzi, dos jóvenes visionarios que dejaron sus tierras por la
búsqueda de nuevas oportunidades. Ambos, tras
años de arduo trabajo, lograron formar una de las empresas más sólidas en
cuanto a construcción vial del país, formalmente conocida como Construcciones Yamaro.

Por Armando Iachini